El conjunto de espectaculares hoces que caracterizan el paso del Júcar por La Manchuela, se prolonga con rasgos propios en el último tramo del río, cuando atraviesa la localidad de Villa de Ves.
El nombre de Villa de Ves nos dice varias cosas, como el origen (Ves podría devenir de un vocablo íbero y corresponder al señor de estas tierras dado que en ellas existen asentamientos desde tiempos inmemoriales) y el rango que obtuvo en la Edad Media tras la Reconquista, (el grado y título de Villa concedido por Alfonso X “El Sabio”).
Es impresionante la vista de las aguas represadas en el embalse de El Molinar, un lugar idóneo para la práctica de múltiples deportes de aventura y actividades en la naturaleza.
Situada en un promontorio sobre las espectaculares vistas del embalse de El Molinar, se encuentra la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, conocida como el santuario del Cristo de la Vida. La construcción se asienta sobre construcciones más antiguas que forman dos sótanos sucesivos necesarios para salvar el enorme desnivel del terreno. El exterior es de aspecto macizo, con contrafuertes en la cabecera. En su interior conserva un retablo de estilo plateresco y otro de estilo barroco con columnas salomónicas. Este último se encuentra en la capilla del Cristo de la Vida, en la que a través de una trampilla se accede a unas profundas criptas
En sus proximidades se pueden apreciar restos de las antiguas murallas del castillo árabe. La aislada y abrupta muela del castillo se yergue entre un profundo barranco del río Júcar, totalmente exenta, con tajadas paredes. Este privilegiado enclave ofrece al viajero las mejores vistas de la comarca y el río Júcar.