En pleno corazón de la Sierra de Alcaraz, a más de 1100 m de altitud y al pie del pico Almenara se encuentra Vianos, pueblo pintoresco dotado de una singular belleza desde donde disfrutar de impresionantes paisajes.
Vianos estaba considerada en el S. XV como una aldea de la ciudad de Alcaraz. Esta condición subsistió hasta el S. XIX, cuando adquirió su autonomía municipal. Lo más característico de este pueblo es que por sus tierras siempre pastaron toros bravos, circunstancia que se ha mantenido hasta hoy. Entre los s. XVI y XVIII, era frecuente encontrar entre los gastos municipales de diferentes localidades de Albacete, compras de toros de Vianos para sus fiestas desde hace 200 años. Esta tradición taurina y ganadera se sigue manteniendo en la actualidad.
Una vez en el casco urbano, sorprende la llanura de sus calles aunque sus construcciones presentan una fisonomía popular serrana con tapiales encalados, sillarejos, cal y cantos De su patrimonio artístico sobresale la iglesia parroquial de San Sebastián.
Al lado del pueblo, saliendo por el camino del «Royo», están situadas las ruinas de «El Charcazo», una antigua plaza de toros del s. XVIII.
Bajando por el camino de la «peña» llegamos a un lavadero de piedra, construido en 1920, hoy en día restaurado con techo de madera, donde antiguamente se bajaba a lavar.
De su patrimonio natural destaca la microrreserva La Molata y Los Batanes, que comparte con términos municipales de Alcaraz y Peñascosa. En parte de su municipio también se encuentra parte del Parque Natural de Calares del Río Mundo y de la Sima y el sabinar Cabeza del Manzano.
La gastronomía que se prepara con carne de caza como el estofado de jabalí o el guiso de ciervo es típica en Vianos. También se mantiene la costumbre de la matanza del cerdo, en la cual se realizan ricos embutidos y ajo pringue -más conocido ajo mataero. Las gachas con setas o las migas son también comidas típicas de este municipio.