Pozohondo

Los primeros resquicios de historia de Pozohondo en la Sierra de Alcaraz, se encuentran en los yacimientos íberos y romanos en el paraje Las Peñicas, donde han aparecido partes de cerámica y un fragmento de escultura íbera.

Hasta el año 1.537, este municipio era aldea de Alcaraz, a partir de entonces pasó a ser dependiente de Peñas de San Pedro. Hacia la mitad del siglo XIX Pozohondo se convirtió en un municipio independiente.

El edificio religioso más importante es la iglesia de San Juan Bautista, construida en el siglo XVII con sucesivas reformas a lo largo de los siglos posteriores. De su antigua estructura, actualmente solo conserva la cúpula y la bóveda.

Son varios los molinos de viento que encontramos en esta localidad, como el Molino de Pablo, cuyos vestigios muestran que debió de ser uno de los molinos más sólidos y grandes de Albacete, o el molino enclavado en la Nava de Arriba.

La singularidad de algunas de sus fiestas residen en las representaciones que se llevan a cabo durante las mismas: la tradicional “Danza del Zángano”, durante las fiestas de San Juan, y en Semana Santa, “El Prendimiento”, un drama que representa la pasión de Cristo con texto del siglo XIII.