Situado al nordeste de la provincia de Albacete, los orígenes de Golosalvo, se remontan a la época romana y germánica, ya que su topónimo está formado por el prefijo germánico golo y la terminación latina albo. También se cree que el primer núcleo de población estuvo en una cueva llamada Golsalvillo.
En esta localidad de La Manchuela, destaca la iglesia parroquial de San Jorge por conservar la única estatua ecuestre de Salzillo, así como otras imágenes, algunas de ellas también atribuidas a este escultor.
Además de las fiestas locales, que se celebran el primer fin de semana de agosto, el 23 de abril son las fiestas en honor a San Jorge, patrón de la localidad, y el 15 de mayo se celebra San Isidro; en ambas ocasiones se sacan los santos en procesión.
Aunque la gastronomía de la localidad se basa en la cocina típica manchega, son característicos del municipio los dulces caseros de Semana Santa como los rolletes de sartén y los bocaillos.