Chinchilla de Montearagón

La ciudad de Chinchilla en al comarca de Monte Ibérico, es una de las ciudades más antiguas de la provincia de Albacete, una joya medieval que se conserva prácticamente intacta. Emplazada en lo alto de un cerro, desde su cima domina la llanura manchega y se contemplan los llanos de la Mancha.

Chinchilla de Montearagón conserva la belleza de su trazado medieval de calles estrechas en cuesta con su caserío dominado por la imponente silueta del castillo que vigila el llano.

Declarada Conjunto Histórico de Interés Turístico, en sus calles se encuentran casonas de piedra blasonadas, testimonio de los antiguos hidalgos que la habitaron en otros siglos y cuevas labradas a pico en las vertientes del cerro.

Su Semana Santa declarada de Interés Turístico Regional remonta sus orígenes al año 1586. De gran fama y prestigio es el Festival de Teatro Clásico Ciudad de Chinchilla que se celebra en el mes de Julio.

Las visitas esenciales en Chinchilla de Montearagón son:

La Casa Consistorial, en la que se distinguen tres partes bien diferenciadas: el cuerpo de las Salas Capitulares, del siglo XVIII, ES la parte de servicio más noble y tiene una magnífica fachada que da a la plaza Mayor. El segundo cuerpo, por donde se accede al edificio, tiene otra genial fachada más antigua que la anterior, del siglo XVI. En el interior, el salón de plenos está situado sobre una de las antiguas puertas de entrada a la ciudad, la llamada Puerta Herrada que fue por donde accedieron los Reyes Católicos en el año 1.488, año en el que juraron los fueros de la Ciudad. Cerrando el conjunto se levanta la Casa de los Corregidores, situándose en ese espacio oficinas municipales.

La Iglesia de Santa María del Salvador que tiene el origen de sus obras en el siglo XIII. En su interior destaca la reja de la capilla mayor que es una de las más depuradas obras de estilo gótico de la región. Aparece firmada y fechada en 1503 por Antón de Viveros. La obra medieval de la Parroquia de Santa María del Salvador prácticamente se oculta ante los ojos del visitante de nuestros días, pues tan sólo es visible en algunos determinados lugares del edifico. Todavía subsisten restos del artesonado mudéjar ricamente decorado con motivos heráldicos y de lacería. Esta iglesia ofrece un interesante estado de conservación que permiten que el visitante encuentre una portada gótica, un espacio interno enteramente barroco y una preciosa cabecera renacentista.

El Castillo, el Convento de Santo Domingo, el Palacio de Núñez Cortés, el barrio de las Cuevas y el Museo Nacional de Cerámica que da cuenta de la gran tradición alfarera de la localidad.

En Chinchilla se pueden degustar platos clásicos de la gastronomía albaceteña, como el ajoaceite con pata, azotabarbas, la olla de aldea , arroces caldosos con pollo de corral o conejo de campo, gazpachos manchegos, atascaburras, ajomataero, …