Caudete

Por su ubicación, al sureste de Albacete y a medio camino entre La Mancha y la costa mediterránea dentro de la comarca de Monte Ibérico, el paisaje de Caudete combina montaña y llanura.

Caudete fue nudo de comunicaciones y asentamiento en época íbera, de la que se han encontrado importantes hallazgos. Más tarde fue asentamiento romano, del que todavía quedan vestigios, y durante la invasión árabe permaneció ocupado por los musulmanes hasta que fue conquistada por las tropas cristianas de Jaime I de Aragón en 1240.

Durante la Reconquista fue objeto de disputa entre los reinos de Aragón y Castilla. En 1304 se integró en la Corona de Aragón y el Reino de Valencia, circunstancia que definió la singularidad histórica de este municipio, ya que perteneció al Reino de Valencia hasta 1738, fecha en la que se incorporó al Reino de Murcia, y hasta 1833 no pasó a formar parte de la provincia de Albacete.

De los hallazgos arqueológicos encontrados, son destacables la “Cabeza de Toro” y la “Cierva de Caudete”, muestras íberas del siglo V a. C. expuestas actualmente en el Museo Arqueológico de Albacete, y la “Dama de Caudete”, del mismo periodo que las anteriores y alojada en el Museo Arqueológico de Villena.

En pleno centro de Caudete, en el barrio de la Villa, encontramos el Castillo de Caudete, una antigua fortaleza de origen andalusí que data del siglo XII. Actualmente sólo se conservan algunas partes de las murallas, restauradas desde el año 2000.

También forman parte del gran patrimonio monumental esta localidad la iglesia de Santa Catalina, el Ayuntamiento, el convento de los Padres Carmelitas, el santuario de la Virgen de Gracia, la plaza de toros “Las Arenas”, la iglesia de San Francisco y la ermita de San Antón.

El visitante podrá conocer las características geográficas e históricas de este singular municipio visitando el Centro de Interpretación del Patrimonio Cultural de Caudete. También es recomendable la visita al Museo de la Acuarela Rafael Requena, ubicado en la Casa de Cultura y en el que se puede admirar la única colección permanente de este pintor caudetano.

También posee un rico patrimonio natural, del que destaca Sierra Oliva, comúnmente llamada Sierra Santa Bárbara, por las excelentes vistas sobre Caudete y parte de su término municipal. En la cumbre de la sierra hay un estupendo mirador, una ermita en honor a Santa Bárbara y un parque eólico siguiendo toda la línea de cumbres.

Por otra parte, Sierra Oliva cuenta con más de doscientas vías abiertas para la práctica de la escalada deportiva y es un enclave excepcional para los aficionados al ala delta y al parapente. Puede accederse a la cumbre de Sierra Oliva siguiendo el sendero PR-AB-50, de carácter circular y que cuenta con un recorrido total de 21 kilómetros y medio. El ascenso por su cara sur se realiza por senda de montaña desde el barranco de los Anteojos, con una longitud aproximada de 3,3 kilómetros y una pendiente del 13%. El acceso por la ladera norte es más suave y permite el uso de bicicleta de montaña.

Otros lugares para disfrutar de la naturaleza son la rambla del Paraíso, uno de los espacios con mayor biodiversidad de Caudete; el Paraje de La Toconera, con la ‘charca de los patos’; la elevación conocida como Piedra Agujereada, de fácil acceso y con una bella panorámica de todo el paraje desde la altura; y la microrreserva Los Arenales de Caudete, con un ecosistema único en la provincia.

Su gastronomía recoge lo mejor de la tradición manchega y mediterránea, a lo que se une la elaboración de aceite de oliva de excelente calidad y vino acogido a la Denominación de Origen Vinos de la Tierra de Castilla.