Los orígenes de Bonete en la comarca de Monte Ibérico, son muy remotos, como lo demuestra el asentamiento ibérico del Amarejo, principal reclamo turístico del municipio. Este yacimiento está datado en el siglo III a. C. En el transcurso de las campañas de excavación llevadas a cabo se han encontrado diversos materiales, tanto orgánicos como inorgánicos, que nos ayudan a una mejor comprensión de la época.
Se han encontrado materiales de madera parcialmente calcinados y restos de madera que se han identificado con especies que ponen de manifiesto una vegetación mucho más abundante que en la actualidad y un clima más húmedo. Entre los restos animales, a parte de huesos de oveja, cabra, buey, caballo, perro, ciervo y gallina, se han identificado animales marinos como tiburón y sepia, indicativo de las relaciones comerciales con la costa.
Asimismo, de la abundancia de restos de cerámica se deduce la existencia de una producción alfarera extraordinaria en el poblado en comparación con la extensión del mismo. Como curiosidad, la paloma de Amarejo ha sido adoptada como logotipo del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
También se han descubierto dos hornos dedicados a la fabricación de cerveza y un molino de cereales.
El acceso al yacimiento se realiza por la CM-3209 que une Bonete con Montealegre del Castillo. A la derecha se encuentra un indicador para desviarse al cerro de El Amarejo que tiene forma de tronco de cono y es fácilmente identificable, con una altura de unos 50 m sobre los terrenos circundantes en la base. Se accede sin dificultad.
La visita al yacimiento se puede realizar en una o dos horas. Los materiales recogidos en las excavaciones se conservan en el Museo Arqueológico de Albacete.
El monumento más significativo de esta localidad es la iglesia parroquial de San Juan Bautista.
Desde finales del siglo XX existe en la localidad una importante industria alimentaria dedicada al cultivo del champiñón y sus excelentes viñedos pertenecen a la Denominación de Origen Almansa.