Balsa de Ves, alcanzó su total independencia de Casas de Ves en 1844. Su nombre tiene origen en la costumbre histórica de algunas gentes de Ves, que en ciertas épocas del año se trasladaban a esta zona llana para aprovechar el agua de lluvia que se acumulaba en estos parajes para abrevar a los animales.
En cuanto al patrimonio cultural, desde el punto de vista de los monumentos destaca la iglesia parroquial de San Pedro, de estilo barroco, de los siglos XVII-XVIII.
El entorno de Balsa de Ves se caracteriza por ser un auténtico tesoro natural para la comarca de La Manchuela, pudiéndose realizar algunos recorridos para disfrutar de la naturaleza.
Los aficionados al senderismo pueden realizar el descenso al refugio Chopera, un trayecto de casi 14 kilómetros que se puede recorrer en coche o en bicicleta hasta el inicio del barranco que baja por una senda hasta el río Júcar, a la altura del refugio, cerca del castillo de Don Sancho, de la antigua central y no lejos de la cueva Cujón.
Desde Balsa de Ves también se puede realizar una ruta circular en BTT a Cofrentes, un trayecto de casi 50 kilómetros.