Situado al sureste de la provincia de Albacete, en la comarca de los Campos de Hellín, este municipio perteneció al Reino de Murcia tras la conquista castellana del siglo XIII viviendo en constante amenaza musulmana hasta la conquista de Reino de Granada a finales del siglo XV. Hasta el siglo XIX no quedó integrado en la provincia de Albacete.
Hellín es una de las localidades albaceteñas con mayores atractivos con su casco antiguo -declarado Conjunto Histórico-, su patrimonio monumental, artístico y arqueológico, sus cautivadores enclaves naturales y su Semana Santa -declarada fiesta de Interés Turístico Internacional– en la que miles de tambores recorren el pueblo durante la famosa Tamborada.
Del casco histórico, los elementos más destacados son el barrio árabe, organizado en torno al castillo almohade; la iglesia de la Asunción; el convento de los Franciscanos; el convento de las Claras -hoy casa de la Cultura- y las ermitas del Rosario y la de San Rafael. En las calles del casco antiguo, diversos elementos decorativos, como la rejería y los escudos heráldicos, permiten conocer el pasado de esta localidad.
En Hellín también cuentan con un Museo Comarcal que exhibe una sección de arqueología y otra sobre etnografía.
En cuanto al patrimonio arqueológico destaca el conjunto del Tolmo de Minateda, pero también existen otros puntos de gran interés como las pinturas rupestres del Abrigo Grande de Minateda, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el eremitorio rupestre de la Camareta, así como las zonas de las minas de azufre, ejemplo de arqueología industrial.
La riqueza paisajística del municipio es inmensa. Bañado por los ríos Mundo y Segura cuenta con tres embalses, Talave y Camarillas, en el río Mundo, y Cenajo en el río Segura, abundan los lugares propicios para los deportes acuáticos y la pesca.
Al Suroeste del municipio, se encuentran la laguna de los Patos y la fuente de Isso. Otros lugares con gran valor ecológico son las microrreservas de Agramón y de los Yesares, donde abundan endemismos.
En la pedanía de Cancarix no se puede dejar de visitar el Pitón volcánico de Cancarix, declarado Monumento Natural.
Existen otros muchos lugares de gran riqueza medioambiental como el cañón de los Almadenes, los puentes de Isso, la sierra de los Donceles, la sierra Seca y la sierra del Baladre.
Los platos típicos de esta localidad, muchos de ellos generalizados en toda la provincia, son el arroz con conejo y caracoles, arroz con collejas, encebollado de toro, gachas migas, gazpachos, panecicos dulces, así como algunas recetas propias de la Semana Santa como el cuchifrito (hecho con bacalao, caracoles serranos, almejas, alcachofas, patatas y granos de haba), y el mojete de Semana Santa.
Además, la industria alimentaria local elabora productos de extraordinaria calidad que el viajero podrá adquirir en las propias fábricas, destacando las patatas fritas artesanales, vinos y aceites repetidamente premiados, miel, encurtidos, quesos y derivados, frutos secos y, sobre todo, los caramelos de reconocida y bien merecida fama.